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martes, 19 de abril de 2011

Lampedusa, Gadafi, Finlandia: problemas complejos, soluciones prácticas.

¿Qué es el fascismo sino la exacerbación del sentido práctico llevado a la política?

Que molestan los judíos, pues los asfixiamos; que nadie se ocupa del hogar si todos trabajan, pues las mujeres a casa; que nos pasamos hereditariamente los genes y eso genera "errores", eliminemos los "errores"; que que todo el mundo opine hace más difícil el orden social, eliminemos la libertad de opinión; que hay grupos sociales que no se ajustan a las normas de un orden social establecido, pues erradiquémoslos. Son soluciones simples a problemas complejos.

Una de mis preguntas de toda la vida es porqué la gente (incluso gente que está intelectualmente dotada para muchas otras cosas) acepta el fascismo con tanta facilidad. Porqué las clases medias se inhiben y dejan que esto pase. Pues porque estas situaciones emergen en el momento de máxima complejidad social, cuando la gente está muy harta de líos, de conflictos, de follones, de no saber qué pensar, de no saber qué hacer... Y entonces viene alguien que dice: "Es muy fácil. Nosotros nos ocupamos, tú lo único que tienes que hacer es ajustarte a un orden social, hacer tu vida y no molestar. Y señalarnos a los que molestan, para quitarlos de en medio y que todo gire. Deja esto en nuestras manos, nosotros nos aseguraremos de seleccionar a los "hombres" más capaces y mas firmes para el gobierno; tú vuelve a tu pequeña vida, trabaja, ten hijos, consume, consume, consume, no te apartes del buen camino y tu vida será una maravilla (sólo los subversivos tienes algo que temer). Si eres lo suficientemente valeroso, algún día podrás incluso acceder a esta élite de capaces, que están ahí por sus méritos, no por ser ricos o estar bien conectados". Es un discurso muy directo para gente harta, desconcertada y con muy buen concepto de sí misma. Por eso triunfa, el ejemplo de Finlandia no es más que otra manifestación de este fenómeno.

Y claro, cuanto más follones parezca que hay, pues mejor, más va a confiar la gente en los gobiernos que propongan soluciones simples.

Y esto da miedo, porque estando el mundo como está tenemos margen para mucho follón, y los simplificadores están a la vuelta de la esquina: que es un gran inconveniente que los inmigrantes de Lampedusa quieran quedarse en el país, pues los enviamos a otro; que ese otro país ve un problema recibirlos, pues se cierran las fronteras; que tenemos dictadores con un lucido historial terrorista pero que tienen la llave de una de las mayores reservas de petróleo, pues tendremos que considerarlos amigos, extravagantes, pero amigos; que esos dictadores están disparando contra su propio pueblo, pues qué le vamos a hacer, pero las fuentes energéticas y el control social de la zona son más importantes; que lo más fácil para hacerse con el control del país es minar sus instituciones y es desacreditarlo hasta tal punto que deba ser intervenido por las instituciones financieras internacionales, pues sea...

Y así andamos. Así que cada vez es más urgente que salgamos de nuestras pequeñas vidas y que busquemos la mejor manera de canalizar nuestra energía con otros que también saben que los problemas complejos sólo se remedian con soluciones complejas.

Busca tu causa y actúa, porque si esperas un poco puede ser tarde.

2 comentarios:

  1. Muy inspirado y muy inspirador. Me ha gustado mucho, así que lo recomendaré en twitter y facebook, para lo que pueda servir ;D

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  2. Me encanta la argumentación! Hace años que, en clase, reflexiono con mis alumnos y les sugiero que desconfíen cuando desde el sitio que sea se les ofrezcan profesionalmente soluciones simples para asuntos complejos. No se me había ocurrido aplicar la misma máxima a los temas que planteas, pero desde luego es interesante.

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